viernes, 8 de junio de 2012

UNIDAD 2


Contaminación de la atmósfera.

Objetivo educacional. Obtendrá los conocimientos básicos sobre el transporte y dispersión de contaminantes atmosféricos y la aplicación de software para la simulación de la dispersión.

Concepto.

Se entiende por contaminación atmosférica como la presencia en el aire de materias o formas de energía que impliquen riesgo, daño o molestia grave para las personas y bienes de cualquier naturaleza, así como que puedan atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables.

El nombre de la contaminación atmosférica se aplica por lo general a las alteraciones que tienen efectos perniciosos en los seres vivos y los elementos materiales, y no a otras alteraciones inocuas. Los principales mecanismos de contaminación atmosférica son los procesos industriales que implican combustión, tanto en industrias como en automóviles y calefacciones residenciales, que generan dióxido y monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre, entre otros contaminantes. Igualmente, algunas industrias emiten gases nocivos en sus procesos productivos, como cloro o hidrocarburos que no han realizado combustión completa.

La contaminación es uno de los problemas ambientales más importantes que afectan a nuestro mundo y surge cuando se produce un desequilibrio, como resultado de la adición de cualquier sustancia al medio ambiente, en cantidad tal, que cause efectos adversos en el hombre, en los animales, vegetales o materiales expuestos a dosis que sobrepasen los niveles aceptables en la naturaleza. 24

Fuentes de contaminación

La contaminación puede surgir a partir de ciertas manifestaciones de la naturaleza (fuentes naturales) o bien debido a los diferentes procesos productivos del hombre (fuentes antropogénicas) que conforman las actividades de la vida diaria. Por otra parte el flujo de la contaminación tiene una ruta bien identificada



Los contaminantes que el hombre libera hacia la atmósfera en mayor medida, provienen de la combustión de carburantes fósiles, y podríamos clasificarlos en tres grupos principales:

Actividades industriales, como las dedicadas a la obtención de energía: liberan óxidos de nitrógeno, azufre, y en menor medida plomo metálico

Actividades domésticas, como la combustión por sistemas de calefacción: liberan mayormente óxidos de azufre, y de nitrógeno en menor medida

Transportes, como los de combustión interna: liberan óxidos de nitrógeno y plomo, y óxidos de azufre en menor cantidad.

Con frecuencia se han clasificado genéricamente las fuentes de emisión de agentes contaminantes en la troposfera considerando su localización fija o móvil. Así, se habla de:

Fuentes móviles, incluyen a los diversos tipos de vehículos de motor utilizados en el transporte: Los aviones, helicópteros, ferrocarriles, tranvías, tractocamiones, autobuses, camiones, automóviles, motocicletas, embarcaciones, equipo y maquinarias no fijas con motores de combustión y similares, que por su operación generen o puedan generar emisiones contaminantes a la atmósfera.

Si bien la definición de fuente móvil incluye prácticamente a todos los vehículos automotores, la NOM para fuentes fijas se refiere básicamente a las emisiones de automóviles y camiones. Los motores de los vehículos son los responsables de las emisiones de CO, de compuestos orgánicos volátiles, SO2, y NOx, producidos durante la combustión.

Fuentes fijas: Así denominadas, por actuar permanentemente sobre un sitio o región, es decir, por estar ahí establecidas. Están constituidas por fábricas, comercios, talleres metalúrgicos, incineradores, fundiciones, etc. y producen una considerable contaminación, no solo por el uso de combustibles sino por la emisión de vapores solventes orgánicos, o de productos químicos contaminantes.



Las fuentes fijas son las más dañinas, éstas actúan sobre todas las áreas de la biosfera y producen, tanto emisiones de humos, polvos, gases, ruidos y radiaciones; como descargas de aguas residuales o desechos

sólidos que afectan, por igual, el aire, los diversos cuerpos receptores de agua o la tierra, por deterioro superficial, filtración o acarreo. “Una emisión de humos y polvos puede no ser por si misma necesariamente peligrosa; para serlo deberá tener una densidad y un volumen tales, durante cierto lapso, que las condiciones atmosféricas no sean suficientes para diluirla o dispersarla en un período de tiempo dado, haciéndola inocua.

La peligrosidad se inicia, precisamente, a partir del momento en que la cantidad de elementos no deseables emitidos, rebasa la capacidad natural de dispersión, transformación o anulación, creando, por lo tanto una concentración que rompe el equilibrio. ya sea fija o móvil y las emisiones que se generan por acción de éstas.

Lo anterior es consecuencia de la tendencia de agrupar en ciertas áreas; en especial las urbanas, los contaminantes que emitidos por la fuentes fijas, no pudieron ser desplazados por la circulación atmosférica y a los que se unen los provenientes de las fuentes móviles y de las naturales.

 Tipos de contaminantes.

Existen distintas formas para clasificar a los contaminantes. Según su origen, se distinguen los naturales y los antropogénicos. Los primeros se deben a los fenómenos en los cuales no interviene el hombre, por ejemplo: erupciones, incendios accidentales, producción de gases en pantanos, diseminación de polen por el viento, etc. En cambio, los antropogénicos se derivan de las actividades del hombre.

Los contaminantes también se clasifican en primarios y secundarios, según sean arrojados tal cual a la atmósfera, o bien se forme en ella debido a las reacciones químicas resultado de la presencia de diversos compuestos y a la acción de la luz solar.

Otra clasificación es por su estado físico, es decir por el tamaño de las partículas contaminantes en este caso los contaminantes se agrupan en las siguientes familias:

 Compuestos inorgánicos de carbono

 Compuestos derivados del azufre

 Hidrocarburos

 Compuestos del nitrógeno

 Oxidantes fotoquímicos

 Metales

 Partículas



Efectos de la contaminación en la salud humana

El aire que respiramos está formado por muchos componentes químicos. Los componentes primarios del aire son el nitrógeno (N2), oxígeno (O2) y vapor de agua (H2O). En el aire también se encuentran pequeñas cantidades de muchas otras sustancias, incluidas el Dióxido de carbono, Argón, Neón, Helio, Hidrógeno y Metano.

Las actividades humanas han tenido un efecto perjudicial en la composición del aire. La quema de combustibles fósiles y otras actividades industriales han cambiado su composición debido a la introducción de contaminantes, incluidos el el dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos volátiles (COV), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas sólidas y líquidas conocidas como material particulado. Aunque todos estos contaminantes pueden ser generados por fuentes naturales, las actividades humanas han aumentado significativamente su presencia en el aire que respiramos.
Los contaminantes del aire pueden tener un efecto sobre la salud y el bienestar de los seres humanos. Un efecto se define como un cambio perjudicial mensurable u observable debido a un contaminante del aire. Un contaminante puede afectar la salud de los seres humanos, así como la de las plantas y animales. Los contaminantes también pueden afectar los materiales no vivos como pinturas, metales y telas.
¿Cómo la contaminación del aire afecta nuestra salud?
La contaminación del aire tiene un efecto directo sobre la salud humana. En casos extremos, ha causado muertes como resultado de la combinación de características geográficas inusuales con factores climáticos. Por ejemplo, el episodio de contaminación del aire en Donora, Pennsylvania, en los Estados Unidos en 1948 ocasionó 20 muertes y más de 5,000 enfermos. Esto es un ejemplo de los graves efectos adversos que resultan del exceso de población y de industrias, junto con ciertos factores geográficos y meteorológicos en un área concentrada.
La exposición a contaminantes del aire puede causar efectos agudos (a corto plazo) y crónicos (a largo plazo) en la salud. Usualmente, los efectos agudos son inmediatos y reversibles cuando cesa la exposición al contaminante. Los efectos agudos más comunes son la irritación de los ojos, dolor de cabeza y náuseas.
A veces los efectos crónicos tardan en manifestarse, duran indefinidamente y tienden a ser irreversibles. Los efectos crónicos en la salud incluyen la disminución de la capacidad pulmonar y cáncer a los pulmones debido a un prolongado período de exposición a contaminantes tóxicos del aire, tales como el asbesto y berilio.
El sistema respiratorio y la contaminación del aire
Aunque los contaminantes pueden afectar a la piel, ojos y otros sistemas del cuerpo, el más perjudicado es el sistema respiratorio. El aire se inhala por la nariz que actúa como el sistema filtrante primario del cuerpo.
Contaminación del aire
La contaminación del aire ocurre tanto en exteriores (ambiental) como en interiores. Los efectos de la contaminación del aire sobre la salud varían enormemente de persona en persona. Los más afectados por la contaminación del aire son los ancianos, lactantes, mujeres embarazadas y enfermos crónicos del pulmón y corazón,. Las personas que hacen ejercicios al aire libre también están propensas pues respiran más rápida y profundamente, lo que permite el ingreso de más contaminantes a los pulmones. Los corredores y ciclistas que se ejercitan en áreas de gran tránsito se pueden estar causando más daño que beneficio.
Efectos indirectos de la contaminación del aire
La posibilidad cada vez más creciente de contraer cáncer de piel es un efecto indirecto de la contaminación del aire sobre la salud. Aunque el ozono en la atmósfera inferior es perjudicial para el ambiente, en la atmósfera superior es necesario para proteger a la tierra de la nociva radiación ultravioleta.
Esta capa protectora se está dañando debido a la descarga masiva de clorofluorocarbonos (CFC) en la atmósfera. Estos compuestos se usan comúnmente en refrigeradores y aparatos de aire acondicionado y como gas en atomizadores de aerosol.
Contaminación del aire en interiores
Los efectos de la contaminación del aire en interiores han recibido mayor atención en los últimos años porque es allí donde las personas pasan casi 90 por ciento de su tiempo. Diversos estudios han indicado que la exposición a algunos contaminantes puede ser dos a cinco veces mayor en interiores que al aire libre. Hay muchos tipos de contaminantes de interiores, tales como el humo de los artefactos, chimeneas y cigarrillos; contaminantes orgánicos de las pinturas, colorantes, limpiadores y materiales de construcción; y el radón.
 
El radón es un gas que se presenta de forma natural, no tiene olor ni color y es radiactivo. Sus efectos sobre la salud humana son importantes porque es el segundo factor, después del cigarrillo, que produce cáncer al pulmón. Afortunadamente, los niveles de radón se pueden reducir con la circulación del aire y ventilación adecuada.
Los contaminantes criterio son aquellos para los cuales se han establecido normas nacionales de calidad del aire. Los contaminantes criterio son el monóxido de carbono, ozono, óxidos de azufre, material particulado, óxidos de nitrógeno y plomo. Los contaminantes peligrosos incluyen varios compuestos orgánicos volátiles, asbesto, cloruro de vinilo y mercurio, entre otros.
La contaminación del aire tiene un efecto perjudicial sobre casi todas las fases de nuestras vidas. Además de los efectos sobre la salud tratados anteriormente, hay muchos otros efectos secundarios sobre la vegetación, suelo, agua, materiales hechos por el hombre, clima y visibilidad.
Ozono
Desde 1970 se ha estudiado los efectos de la contaminación del aire sobre los cultivos, árboles y otro tipo de vegetación. Las investigaciones de campo y experimentos de invernadero han revelado que el ozono es tóxico para las plantas y puede destruir variados cultivos comerciales. Existen pruebas de que el incremento de radiación ultravioleta debido a la pérdida de ozono en la atmósfera superior está afectando el ciclo de crecimiento normal de las plantas.
Lluvia ácida.
De igual modo, la lluvia ácida afecta cultivos como la avena, alfalfa, guisantes, zanahorias, y también áreas forestales; ha recibido mucha atención a nivel internacional. Se forma cuando los contaminantes del aire, tales como el dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx) se transforman en ácidos en la atmósfera.
Posteriormente, la precipitación resultante (lluvia, nieve o niebla) deposita los ácidos en lagos y suelos. El control de la lluvia ácida se ha convertido en una preocupación internacional, ya que a menudo la fuente de estos contaminantes se encuentra alejada del lugar donde se registran los efectos. Los efectos de la contaminación del aire.
Las investigaciones han indicado que ésta acidez puede destruir o dañar la fauna silvestre de lagos y arroyos, y también las construcciones hechas por el hombre, tales como los edificios y monumentos al aire libre. Las estatuas antiguas de Grecia e Italia han sido dañadas considerablemente por la lluvia ácida
Visibilidad
La contaminación del aire también afecta la visibilidad. Esto ha dado lugar a problemas relacionados con la seguridad de la operación de los aviones y la destrucción de paisajes naturales. Por ejemplo, la visibilidad del Gran Cañón en los Estados Unidos ha sido afectada por la contaminación del aire generada por el hombre a cientos de kilómetros de distancia.
Calentamiento de la atmósfera
Existen pruebas de que la contaminación del aire contribuye al calentamiento de la atmósfera o al efecto invernadero. La quema de combustibles fósiles emite demasiado dióxido de carbono a la atmósfera.
Normalmente, el dióxido de carbono no es peligroso ya que es un alimento necesario para las plantas, pero la cantidad que se produce es mucho mayor que la requerida por la vegetación.
El dióxido de carbono forma un manto sobre la superficie de la tierra y atrapa el calor reflejado del suelo. El efecto es similar al de un automóvil cerrado o un invernadero, de allí el término de efecto invernadero.
Los científicos han pronosticado que en los próximos cincuenta años el calentamiento del planeta podría elevar la temperatura tres a nueve grados más que los promedios actuales. Los efectos de la contaminación del aire como se ha visto, la contaminación del aire afecta nuestras vidas en muchos aspectos. Las fuentes primarias de contaminación del aire son las fábricas y las comodidades modernas de las que dependemos para el crecimiento económico y estilo de vida. Equilibrar el desarrollo económico con la necesidad de proteger a la población de los riesgos de la contaminación del aire sobre la salud y el bienestar es un reto que enfrentan los países.

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